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Pañales libres de cloro (TCF)

La celulosa de los pañales Pingo está totalmente libre de cloro (TCF en sus siglas en inglés). ¿Qué significa esto? Que en el tratamiento de la celulosa no utilizamos cloro en ninguna de sus formas, sino que el blanqueamiento se lleva a cabo mediante peróxido de hidrógeno (más conocido como agua oxigenada). ¿Por qué lo hacemos así? Pues por una sencilla razón: en Pañales Pingo estamos concienciados con el medio ambiente y con una producción sostenible y no hay procedimiento en la actualidad para tratar la celulosa más respetuoso con el medio ambiente que el que se consigue con el agua oxigenada, ya que evita la difusión de toxinas.

Gracias al agua oxigenada, reduciendo las emisiones y garantizando el menor impacto medioambiental en el proceso, podemos destruir las bacterias presentes en el algodón a la vez que purificamos y blanqueamos la materia prima. El resultado, que es el que disfrutan los bebés que utilizan nuestros pañales, es una celulosa mucho más resistente, con una capacidad de absorción (testada en laboratorio) un 25% superior a la que ofrece el mejor pañal de la competencia; y con una capacidad de aislamiento de la humedad hasta un 40% mayor que los pañales de otras marcas que compiten en nuestro rango de precios.

Diferencia entre Totalmente Libre de Cloro (TCF) y Libre de Cloro Elemental (EFC)

Algunas otras marcas de pañales que también se intentan posicionar en el segmento de los productos ecológicos utilizan como estrategia de marketing el distintivo que acredita que el tratamiento de su celulosa ha sido Libre de Cloro Elemental. La diferencia entre éste y el procedimiento que llevamos a cabo con la celulosa de nuestros pañales, no obstante, es grande e importante, ya que un producto Libre de Cloro Elemental sí que utiliza dióxido de cloro, por lo que aunque el impacto ambiental es menor, se siguen generando dioxinas.

Las dioxinas son compuestos químicos que se producen a partir de procesos de combustión que implican al cloro y son contaminantes ambientales persistentes, además de un elemento altamente tóxico para la salud humana.No en vano, son un reconocido agente cancerígeno y pueden provocar problemas de reproducción y desarrollo, afectar el sistema inmunitario o interferir con hormonas cuando alguien se expone a ellas en grandes concentraciones. Por regla general, su presencia en productos como los pañales es siempre testimonial y en pequeñas dosis, pero una de las características de las dioxinas es que se integran en las células grasas de los seres humanos y se quedan de forma permanente, por lo que cada vez que hacemos uso de estos productos vamos aumentando su presencia en nuestro organismo. Si tenemos en cuenta que nuestros bebés pasan 24 horas al día con sus pañales durante unos 30 meses de medio, estamos hablando de mucho tiempo de exposición y en contacto permanente con dioxinas.

¿Y queremos exponer a nuestros hijos a estos riesgos? ¿Queremos dejarles un mundo mejor? Si la respuesta a la primera pregunta es un “no” y a la segunda un “sí”, no lo dudéis y siempre que esté en vuestras manos comprad productos Totalmente Libres de Cloro.

¿Conocíais la diferencia entre TCF y EFC?

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