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Elegir la talla de pañal que mejor se adapte al cuerpo de tu bebé debería ser un proceso fácil, pero a veces se complica. Empezando por el momento en el que tu recién nacido llega al mundo ¿con qué peso exactamente? ¿Con qué altura? En la cabeza tenemos el prototipo de bebé de 3 kilos y 50 centímetros, nacido a término, y que usará la talla 1 de casi cualquier marca de pañales. Pero no todos los niños están cortados por el mismo patrón: hay recién nacidos de bajo peso que han apurado sus semanas de gestación; otros que no han llegado al mundo hasta la semana 42; aquellos que nacen pretérmino y con un peso inferior al esperado… Al igual que al elegir la ropita de primera puesta del bebé, es complicado acertar con la fisonomía del nuestro. La elección tampoco reviste mayores complicaciones, porque en yendo preparados con un paquete de pañales, ya se podrá cambiar de talla de pañal sobre la macha si ha resultado ser un recién nacido demasiado hermoso. Por este motivo, es recomendable no hacer acopio de excesivas unidades de la talla 1, puesto que podríamos quedarnos cortos de tamaño. Además, hay que tener en cuenta que los bebés crecen a pasos agigantados durante las primeras semanas, y pronto dejarán atrás estos primeros pañales. A medida que aumentan de peso y estatura ¿es más sencillo saber cuándo cambiar de talla de pañal? A continuación os contaremos algunos trucos.

¿Es preferible que el pañal sea grande a que sea pequeño?

En realidad, ninguna de estas opciones es buena. Sobre todo porque cuando pensamos en un pañal que queda grande o diminuto, visualizamos generalmente una cintura que no se puede abarcar alrededor, o unos velcros que sobran por todos lados. Pero la cintura no suele ser la parte más problemática en la anatomía de un bebé a la hora de elegir la talla del pañal. Si el pañal queda pequeño, el niño no estará cómodo: se producirán escapes porque no tendrá la largura suficiente para abarcar un trozo de la espalda; se sentirá constreñido en la zona de las piernas y también tendrá fugas por esa parte. Sin embargo, un pañal demasiado suelto tampoco es la mejor opción, puesto que las pérdidas serán constantes al no adherirse bien a la piel del bebé.

¿Nos guiamos por los kilos que marca el embalaje de los pañales?

Los pañales Pingo, como el resto de marcas, tienen diferentes franjas de tamaños dese los 2 a los 30 kilos, desde la talla 1 a la 6. No obstante, los kilos se usan como unidad de referencia para tener una idea aproximada de las necesidades que puede tener cada niño y de qué pañal le cuadrará mejor. Esto no quiere decir que existan mucha excepciones a la regla, y que niños de 4 kilos, que por peso podrían usar perfectamente la talla 1, estén obligados a pasar a la talla 2 por otras cuestiones: anchura de la zona abdominal, estatura, etc. Como padres, es más económico comprar pañales de las tallas más pequeñas, ya que incluyen más unidades en cada caja, pero en la práctica, ese escaso ahorro se irá al traste cuando debamos preocuparnos de fugas constantes. Para minimizar errores cuando llegue la hora de cambiar de talla de pañal, en Pingo disponemos de packs de muestras surtidas de las tallas 1-2-3 y 4-5-6, de forma que no arriesgaréis comprando nuevos paquetes innecesariamente.

Si cumple su función, no ha llegado la hora de cambiar la talla de pañal

Si los pañales de tu hijo absorben como deberían, no tenéis escapes de ningún tipo, aguanta un uso continuado durante muchas horas, no deja marcas en la piel del bebé y no le impide moverse con libertad, sin duda estáis utilizando el tamaño correcto. Si alguno de estos puntos falla, sí habría llegado el momento de valorar el paso a la siguiente talla de pañal, pese a que se dan casos asilados en los que una talla mayor tampoco acaba de cuadrar al 100%. Lo normal es que si el pañal está bien escogido, se debe ajustar perfectamente al tamaño de tu hijo. De lo contrario, te tocará realizar algunas pruebas para poder disfrutar de la tranquilidad y comodidad que ofrecen los pañales ecológicos desechables.

¿Habéis tenido muchas dudas acerca de cuándo llega el momento de avanzar con las tallas? ¿O es algo que siempre habéis visto meridianamente claro?