Se acerca un momento ansiado por las familias y los más peques de la casa, tras el fin de curso tan atípico que vivieron hace pocos meses. La organización de la vuelta al cole va a depender en gran medida de las decisiones adoptadas por cada centro escolar de forma individual. Tras descartar las opciones que implicaban mantener el distanciamiento social de 2 metros, imposibles de cumplir para quienes trabajan en los niveles infantiles del sistema de enseñanza, son los colegios, maestros y educadores quienes más van a poner de su parte para que la nueva normalidad no altere de forma irremediable la vida en la escuela.

Los niños más pequeños, quienes van a las escuelas infantiles entre los 6 meses y los 3 años, y aquellos que entran por primera vez al colegio a partir de los 3 años, no entienden la educación sin el contacto directo con sus maestros y compañeros. La escuela es para ellos amor, es compartir y jugar y todo esto implica el acercamiento constante con otras personas, tanto de su edad como adultos responsables a su cargo durante la jornada escolar. No es posible mantener las distancias con estos niños ni enseñar evitando el contacto, pero en el caso de la vuelta al cole tras el coronavirus para los niños con pañales este escenario es directamente imposible.

El control de esfínteres y el proceso madurativo

En otras ocasiones os hemos hablado de cómo suele ser la experiencia de las familias y los niños que acuden a los niveles infantiles y que aún no han superado la operación pañal. La vuelta al cole en pañales se vive de una forma mucho más tranquila y nada traumática en aquellas escuelas respetuosas con los procesos naturales de cada niño: que no exigen la entrada de los niños sin pañales y que disponen del personal y los medios necesarios para cambiarlos, bañarlos si es necesario, sin obligar a las familias a realizar desplazamientos durante la jornada laboral ni forzar al niño en este sentido. Este es uno de los motivos más poderosos que impiden el distanciamiento social entre los educadores y los niños de corta edad. Los centros escolares deberán estar equipados con mascarillas, guantes y realizar desinfecciones con frecuencia, pero pese a la amenaza del coronavirus para los niños con pañales se debe hacer un esfuerzo paa que sean atendidos como siempre.

La distancia social en educación infantil

Es inviable. Niños que se caen, que lloran por la separación de sus padres, que tienen que ser ayudados a la hora de comer, de vestirse, que tocan a sus compañeros, que hacen uso de todo el material escolar a su alcance, etc. Pronto interiorizan las normas básicas de convivencia pero la emoción y el roce diario les hace olvidarse de cosas como que no pueden beber del vaso del compañero, ni secarse las manos en la toalla de otro, ni repartir besos sin control entre el resto de la clase. Es una situación atípica para todos, pero especialmente dura para los más pequeños, que pese a que obedezcan las directrices para evitar la pandemia, no son conscientes de la gravedad que puede conllevar esos actos espontáneos.

La vuelta al cole tras el coronavirus para niños con pañales ¿cuánto durará la excepción?

Qué difícil es desconocer cómo evolucionará la pandemia. Tras un periodo de confinamiento tan reciente y tan largo, las familias viven con el temor a tener que volver sobre sus pasos e instalarse de nuevo en la misma situación desencadenada por el Estado de alarma. Las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar; las jornadas inabarcables de teletrabajo mientras cuidaban al mismo tiempo de los niños; tener que prescindir de la ayuda de familiares para delegar parte de este tiempo; el impacto emocional en los niños, que echaban de menos sus rutinas, a sus amigos y familias. Las escuelas pretenden que los niños vuelvan a sentirse seguros en un entorno conocido, sin embargo, el virus no entiende de necesidades educativas, emocionales, ni de relaciones sociales. Tenemos muchas esperanzas depositadas en la aparición de una vacuna efectiva, pero mientras tanto, no queda otra alternativa que seguir las recomendaciones básicas para evitar el contagio.

¿Cómo afronta tu familia esta vuelta al cole tan peculiar? ¿Confías en que se haga de una forma segura? ¿Temes que un rebrote nos haga retroceder el camino avanzado?