Durante esta época comienzan a dar el paso entre ser bebés a ser niños/as. Durante este crecimiento físico e intelectual comienzan a desarrollar en mayor medida elementos del lenguaje, la razón, la afectividad... Comienzan a socializar y a coordinar más satisfactoriamente sus movimientos. Según AIJU: "Durante los primeros tres años de vida, el desarrollo cerebral y la capacidad de aprendizaje son mucho mayores que en otras etapas. Es fundamental, por lo tanto, además de proporcionarles juguetes variados, que dediquemos mucho tiempo a interactuar con ellos a través de distintos tipos de juegos"

Recomendando entonces dos ejemplos de juguetes ideales para estas edades: 

- Correpasillos sin pedales, un juguete que facilitará el ejercicio, favorece el desplazamiento, el equilibrio y la orientación mientras divierte a peques y no tan peques. Un juego ideal para la imaginación.

- Casas o castillos de madera, para fomentar la imaginación, el juego simbólico y la motricidad global. Favoreciendo la socialización, el juego compartido y el lenguaje.