A la hora de escoger los electrodomésticos, recomendamos adquirir aquellos que cumplan con la normativa respetuosa para el medio ambiente, si este es el caso, ¡enhorabuena! Ya estás aportando tu granito de arena al medio ambiente. Aún así, en este post os recomendaremos unos tips para un buen uso de la energía.
Horno sí, ¡pero aprovechando el calor! Con esto nos referimos a un sencillo acto, pero que muchas veces se nos olvida... ¡Aprovechar el calor del horno! Organiza con antelación el menú, prepara todas las recetas que necesiten de horno para ser terminadas y hornéalas todas juntas una tras otra de mayor a menor necesidad de potencia. De esta forma ahorraremos en gastos y en consumo.
¡Friega platos mejor que a mano!
Prioriza el uso de la opción "Programa Eco" que muchos modelos de friega platos ya contienen. El uso aunque sea de un programa "regular" siempre será más eficiente y reducirá la cantidad de agua que lavar los platos a mano. Y por supuesto, ¡la vajilla siempre lavable! El primer mandamiento de la ecología es evitar todo uso de utensilios de un solo uso. Ya sea cubertería, mantelería, menaje, vajilla...etc.
¡El agua fría, mejor de la nevera!
Rellena botellas de cristal con agua del grifo para reducir el consumo de agua, un acto tan simple como eficiente, ¿el motivo? sencillo. Si esperas a que el agua del grifo salga fría a tu gusto, desperdiciarás una media de 0,5 litros por vaso de agua. Así que mejor rellena la botella con el agua que salga nada más abrir el grifo y déjala enfriar en el frigorífico hasta que esté a tu gusto.